ADICTOS AL RESPIBIEN
Al pensar en la adicción a los medicamentos nos vienen a la cabeza algunos fármacos como los opioides o las benzodiacepinas. Pero, ¿quién sería capaz de pensar que los pequeños espráis que suelen estar en el mostrador de la farmacia pudieran hacerse indispensables para algunas personas?
Los descongestionantes nasales, como el famoso “Respibien” por ejemplo, son medicamentos muy utilizados durante los resfriados. Eliminan la congestión nasal y proporcionan una sensación muy agradable, ya que facilitan mucho la respiración. Pero tienen un problema, y es que si se usan más de lo debido pueden producir adicción: el paciente va a sentir ya que no es capaz de respirar bien si no utiliza previamente el espray.
El uso prolongado de estos medicamentos produce rinitis medicamentosa; es decir, la misma patología para la que están indicados, pero con una exacerbación de los síntomas. El problema ha llegado a ser de tal repercusión que incluso existe un grupo de Facebook que se hace llamar “Adictos al RESPIBIEN”, y en el cual se encuentran 2.625 miembros. De hecho, en la última semana, se han inscrito 4 personas nuevas. Este grupo fue creado hace 12 años, en 2009, y su popularidad no para de crecer.
RINITIS MEDICAMENTOSA
Es un síndrome que se debe a la adicción a este tipo de formulaciones medicamentosas en formato de espray. El paciente siente la necesidad continua —y cada vez más frecuente— de aplicarse el medicamento para así aliviar la inflamación constante de la mucosa nasal ante la incapacidad de los vasoconstrictores endógenos para resolver eficazmente la extravasación. Para evitar que ocurra, no debería de usarse el espray más de 3 veces al día durante un máximo de 5 días.
¿CÓMO ACTÚAN LOS DESCONGESTIONANTES NASALES?
El paciente acude a la farmacia buscando algo que alivie la rinitis que le ha producido el resfriado. El farmacéutico le proporciona un descongestionante nasal sin necesidad de que acuda al médico, ya que no necesitan de prescripción médica. Los descongestionantes nasales suelen presentarse en forma de espráis para que puedan usarse en cualquier momento y lugar.
Esto descongestionantes actúan como vasoconstrictores (agonistas alpha1-adrenérgicos) y contienen principios activos como la pseudoefedrina o la oximetazolina. Son fármacos que mejoran la permeabilidad nasal, lo que hace que el paciente se encuentre mucho mejor. El efecto vasoconstrictor se produce por la estimulación del sistema nervioso simpático, esto provoca un vaciamiento de la sangre de los cornetes nasales y elimina de esta forma la hinchazón producida por la congestión nasal.
PLACER AL MOMENTO
Los descongestivos nasales producen una sensación de bienestar al instante, debido a su acción rápida. Aunque dicha acción también es duradera —más de 12 horas en el caso de la oximetazolina— hay pacientes que necesitan llevar el espray con ellos continuamente para poder estar tranquilos y, además, algunos lo usan compulsivamente.
El efecto pernicioso en su uso crónico se retroalimenta por el desarrollo de tolerancia y la aparición de efecto rebote. La tolerancia implica que cada vez se requiera una mayor dosis del fármaco para obtener el mismo efecto, mientras que el efecto rebote significa que, al dejar de administrar el fármaco, la congestión será mayor a la que se tenía antes de administrarse el fármaco. Además, al dejar el tratamiento no existen niveles suficientes de sustancias endógenas que produzcan la vasoconstricción necesaria para mantener los cornetes deshinchados.
Los pacientes describen la noche como un verdadero suplicio que les impide dormir placenteramente: aparte de los ronquidos, no poder respirar les produce mucha ansiedad.
CÓMO SUPERAR LA ADICCIÓN
Como en cualquier otra adicción, para evitar el efecto rebote exacerbado es crucial no dejar el tratamiento de golpe. Por ello, la superación de la adicción requiere de ayuda profesional.
Se comienza por disminuir el uso del medicamento, imponiendo una restricción con respecto al número de veces que se utiliza; por ejemplo, una vez a la semana. Para disminuir la necesidad de utilizarlo, el médico recetará otro tipo de descongestionante oral que no cause adicción, ya sea un corticoide o un antihistamínico. Si existe dependencia psicológica, la dosis se reduce paulatinamente mezclándola cada vez con una mayor cantidad de suero fisiológico. Llegará un momento en el que la solución ya no contendrá principio activo, por lo que su único efecto será paliar la necesidad psicológica del paciente.
Además, es fundamental realizar una higiene nasal adecuada. Para evitar la congestión se recomienda lavar la región nasal con soluciones salinas, —es preferible usar agua de mar—. También es importante una buena hidratación para conservar la humedad y la temperatura dentro de las fosas nasales. Otro consejo es dormir con la cabeza elevada, pues disminuye la congestión.Muchos afectados recomiendan inscribirse al grupo de Facebook ya que, al estar compuesto por personas que están pasando por lo mismo, es reconfortante ver cómo lo van superando.
CONSECUENCIAS DE LA AUTOMEDICACIÓN
Además de que estos espráis se anuncian en la televisión, su adquisición es muy fácil al ser medicamentos que no necesitan receta. Hoy en día ni siquiera es necesario desplazarse hasta la farmacia, puesto que se puede adquirir en farmacias online por menos de 5€.
El hecho de que sean de libre venta resulta llamativo sobre todo por la importante acción que tienen sobre el sistema cardiovascular y sus posibles efectos secundarios, como hipertensión o cardiopatía isquémica, lo que nos lleva a preguntarnos si sería necesario cambiar la legislación.
Por otro lado, muchos pacientes afectados se quejan de que nadie los avisó en su momento del peligro que suponía el uso de este medicamento. ¿Es que los farmacéuticos no estamos haciendo bien nuestro trabajo?
NASODREN: UNA ALTERNATIVA
Para quienes quieran evitar los molestos síntomas de la rinitis, pero no se consideren capaces de controlarse y necesiten seguir utilizando el espray, pueden usar Nasodren en su lugar. Se trata de un espray nasal que incluye en su composición el extracto de la planta Cyclamen europaeum L.- que se emplea para combatir distintas afecciones de los senos nasales y paranasales, así como del oído medio. Está comprobado que este medicamento alivia la congestión nasal desde la primera aplicación sin riesgo de provocar efecto rebote o rinitis medicamentosa.
Marina Caño Fernández
Victoria Mora Ortiz
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