IMPLANTES ANTICONCEPTIVOS
El descubrimiento de los métodos anticonceptivos ha supuesto un avance en la sociedad que permite decidir cuándo quedarse embarazada y de quién, es decir, en la planificación familiar.
Como métodos anticonceptivos podemos emplear:
- Métodos de barrera: preservativo masculino, preservativo femenino, diafragma y capuchón cervical. Estos permiten evitar la transmisión de enfermedades sexuales.
- Dispositivo intrauterino (DIU).
- Métodos irreversibles como la ligadura de trompas y vasectomía.
- Métodos hormonales: anticonceptivos orales (comprimidos que incorporan progestágeno y gestágeno, comprimidos con gestágeno), anillo vaginal, parche transdérmico, anticonceptivo hormonal inyectable e implante subcutáneo.
De entre todos ellos, vamos a describir, por ser quizás el más desconocido, el implante subcutáneo anticonceptivo.
¿Qué es un implante subcutáneo anticonceptivo?
Los implantes subcutáneos son sistemas de liberación modificada en forma de varilla que liberan hormonas de forma continua durante su periodo de validez, consiguiendo un 99% de protección frente al embarazo. Estas varillas tienen un tamaño aproximado de 4 cm de largo y 2-3 mm de ancho. Se colocan en la cara interna del brazo no dominante mediante incisión quirúrgica. No son biodegradables, por lo que hay que retirarlo de forma quirúrgica. Son blandos y algo flexibles para su implantación.
¿Cómo se insertan estos sistemas?
En el momento de implantación, el profesional sanitario aplicará un anestésico local y realizará la incisión para poner el implante por vía subcutánea. Pasado el tiempo de utilidad de dicha forma farmacéutica —o antes si la mujer lo desea y/o presenta Reacciones Adversas al Medicamento (RAM)—, se retirará de esta misma manera.
La mayoría de los implantes comercializados son radiopacos: contienen sulfato de bario lo que permite su localización mediante radiografías, ecografía, tomografía computarizada y resonancia magnética, aunque también se puede hacer palpando. Gracias a ello, podemos confirmar su correcta colocación y saber dónde hacer la incisión a la hora de su retirada.
Tipos de implantes anticonceptivos
Podemos diferenciar estos sistemas por el principio activo que contienen: levonorgestrel y etonosgestrel.
Sistemas que contienen levonorgestrel.
El primer implante que se desarrolló fue Norplant®, cuyo principio activo era levonorgestrel. Más tarde, este implante se modificó para reducir el número de varillas que empleaban, que eran 6, y se desarrolló Norplant II® y Jadelle®.
Norplant-II®: consta de 2 sistemas radiopacos de polimetilsilixano con un núcleo de acetato de vinilo-etileno, sulfato de bario, estearato de magnesio y el principio activo. La cubierta tiene el copolímero de acetato de vinilo-etileno (EVA). Su longitud es de 44 mm, con 75 mg de levonorgestrel. Al principio su indicación era de tres años de efectividad, pero se han realizado estudios en los que se observa una eficacia de 5 años. Jadelle® es similar en cuanto a dosis y composición.
Si la administración tiene lugar antes de la ovulación, estos sistemas actúan inhibiendo las glándulas del endometrio y cuello uterino e inhibiendo la liberación hormonal desde la hipófisis. Por otro lado, si la administración es posterior a la ovulación, potencian el efecto de progesterona endógena.
Sistemas que contienen etonorgestrel
Implanon®, con una duración de 3 años —aunque algunos estudios indican que mantiene la efectividad durante el cuarto año—es un sistema con 68mg de etonorgestrel.
Ha sido modificado a Nexplanon® e Implanon NXT®, cuyo mecanismo de inserción está mejorado, ya que contiene un aplicador y se incluye sulfato de bario en su composición..
Implanon NXT® es un sistema de 40 mm largo y 2 mm diámetro. Está formado por una cubierta del copolímero EVA que permite mantener el control de la liberación del principio activo que se encuentra en el núcleo. Es el implante que se comercializa en España.
Estos implantes inhiben la ovulación reduciendo la liberación de LH y FSH, espesan la mucosa del cuello uterino e inhiben la implantación, pero no suprimen completamente la actividad ovárica.
¿Qué sucede si se queda embarazada con un implante?
El implante debe extraerse y se debe asegurar de que no se trata de un embarazo ectópico. Si el embarazo se lleva a término se puede amamantar al bebé cuatro semanas después del parto, ya que estos dispositivos no contienen estrógenos.
En cuanto a la salud del feto, no se han observado defectos congénitos ni teratogénicos al usar los implantes antes de la concepción.
Si se quiere retomar el método anticonceptivo, lo ideal sería implantar un nuevo sistema después de un mínimo de 6 semanas tras el parto.
¿Existen reacciones adversas?
Aunque tengan una incidencia baja pueden aparecer algunos síntomas como:
- Acné.
- Dolor de cabeza.
- Aumento de peso.
- Sangrado irregular.
- Dolor y tensión en las mamas.
Ventajas y desventajas
A pesar de las posibles Reacciones Adversas al Medicamento (RAM), el implante subcutáneo anticonceptivo tiene numerosas ventajas como:
- Efectividad anticonceptiva continuada >99%.
- Es reversible y rápido de retirar.
- Vida útil prolongada.
- Mayor adherencia de tratamiento porque no requiere una rutina.
- Es una alternativa para no administrar estrógenos.
- Disminuye las reglas abundantes y dolorosas.
- No es necesario interrumpir la actividad sexual. Si se colocan durante los 5 primeros días de la menstruación, la protección es inmediata, pero si se coloca fuera del periodo de menstruación, se debe emplean un método de barrera en los 7 días siguientes.
En cuanto a las desventajas, hay que tener en cuenta que este sistema:
- Requiere personal sanitario para su implantación y retirada.
- Puede causar reacciones alérgicas.
- No protege frente a las ETS.
- Interacciona con otros medicamentos o productos fitoterápicos.
¿Es aconsejable para cualquier mujer?
Antes de someterse a este proceso habría que consultar al médico, ya que puede haber casos en los que su uso está desaconsejado.Algunos motivos para no implantar estos sistemas son:
- Tumores.
- Enfermedades hepáticas.
- Cáncer de mama.
- Diabetes.
- Trastornos en la coagulación.
- Alergias.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Otras patologías.
Artículo escrito por:
Belén Sánchez Sánchez
Belén Sánchez Sánchez
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