¿Cómo elegir el fotoprotector solar adecuado?

 


Los fotoprotectores son sustancias que se aplican sobre la piel a fin de prevenir los efectos dañinos del sol. Contienen sustancias químicas/ físicas denominadas “filtros”; que son capaces de absorber o reflejar las radiaciones solares, lo que protege a la piel.

Rayos UV

La mayor parte de los rayos UV provienen de la luz solar. Pero ¿qué significa UV? Es una forma de radiación no ionizante que es emitida por el sol y por fuentes artificiales como las camas bronceadoras. Aunque ofrece algunos beneficios, como la producción de vitamina D, también puede causar riesgos para la salud. 

Hay dos tipos de UV, por un lado encontramos la UVA y por otro los UVB, estos últimos tienen más energía, siendo por tanto más perjudiciales; no obstante no hay ningún rayo UV seguro. 

Los factores que afectan a una mayor exposición son:
  • Hora del día: los rayos UV son los más intensos durante las horas del mediodía, entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.
  • Temporada del año: los rayos UV son más potentes durante los meses de la primavera y el verano. 
  • Altitud: a mayor altitud mayor incidencia de rayos UV.
  • Formación nubosa: el efecto de las nubes puede variar, pero es importante saber que los rayos UV pueden llegar al suelo incluso en un día nublado.
  • Reflejo de las superficies: los rayos UV pueden rebotar en superficies como el agua, la arena, la nieve o el pavimento, lo que conlleva un aumento a su exposición.
¿Qué es el índice UV? El índice de UV da una idea de lo potente que es la luz UV en una escala del 1 al 11. Cuanto más alto sea el número más alto será el nivel de exposición a los rayos UV, lo que implica una mayor probabilidad de quemadura solar y daño a la piel que podría, en última instancia, desembocar en un cáncer de piel. 

¿Qué es el SPF? El factor de protección solar (SPF) es el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al eritema o enrojecimiento previo a la quemadura. Este SPF brinda protección contra los rayos UVB (los que enrojecen la piel) pero NO da protección frente a los rayos UVA (los que causan fotoenvejecimiento).

Factores a tener en cuenta a la hora de elegir el fotoprotector adecuado:
  • El fototipo: se trata de la capacidad de respuesta al sol que tiene cada persona. Existen 6 fototipos que se determinan en función del tono de la piel, color del pelo, presencia o no de pecas, capacidad del individuo para padecer quemaduras solares o, por el contrario, su capacidad para broncearse. Cuanto menor sea su fototipo, más alto tiene que ser el fotoprotector que debe utilizar.
  • Zona de aplicación: cuerpo, cara, calva…
  • La hora del día, altitud, lugar geográfico y la estación del año también varía la intensidad de las radiaciones a las que estamos expuestos.
  • ¿A quién va dirigida, niños o adultos? En niños se debe usar siempre un fotoprotector muy alto (SPF 50 + o pantalla física) ya que su piel es mucho más delgada y más sensible. Será más vulnerable al daño solar que la piel del adulto.
  • Comportamiento frente al agua: los usuarios que practican deporte expuestos al sol y en contacto con el agua necesitan un producto que no desaparezca fácilmente.
  • Diversas situaciones que incluyen cambios hormonales, como los embarazos o algunas medicaciones, aumentan la posibilidad de hiperpigmentación y la aparición de manchas.

¿SPF30 o SPF50?

No hay mucha diferencia respecto al porcentaje de protección frente a los rayos UVB. El SPF 50 protege frente al 98% de los rayos UVB mientras que el SPF30 protege frente al 96% de los rayos UVB. Podríamos pensar que un protector solar de SPF 50 es mejor, pero no tiene por qué ser así, ya que hemos de tener en cuenta que la radiación emitida incluye también rayos UVA. Lo ideal sería buscar un fotoprotector de amplio espectro: escogeremos antes un fotoprotector solar SPF 30+protección UVA que un SPF 50. Por tanto, los mejores protectores no están relacionados con el factor de protección sino más bien con el número de radiaciones con las que nos protejan: los mejores protectores solares son los de amplio espectro, es decir, los que nos protegen de los rayos UVB, UVA e IR-A.

Consecuencias de una protección deficiente en la piel

Las quemaduras solares son un signo de sobreexposición por un corto periodo a la radiación UV, mientras que el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel son los efectos secundarios de la exposición prolongada.

Puede que algunos medicamentos orales y tópicos, como los antibióticos, los anticonceptivos y los productos que contienen peróxido de benzoílo, así como algunos cosméticos, aumenten la sensibilidad de la piel y los ojos a la radiación UV en todos los tipos de piel.

La sobreexposición a la radiación UV puede causar graves problemas de salud, incluido el cáncer. El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. Los dos tipos de cáncer de piel más comunes son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas. Por lo general, se forman en la cabeza, la cara, el cuello, las manos y los brazos ya que estas son las partes del cuerpo que más se exponen a la radiación UV. La mayoría de los casos de melanoma, el tipo de cáncer de piel más mortal, están causados por la exposición a la radiación UV.

Cualquier persona puede presentar cáncer de piel, pero es más común en las personas que:
  • Pasan mucho tiempo al sol o han tenido quemaduras de sol.
  • Tienen la piel, el cabello y los ojos claros.
  • Tienen un familiar con cáncer de piel.
  • Tienen más de 50 años.
Por último, es importante destacar que la exposición a la radiación UV aumenta el riesgo de presentar enfermedades que podrían causar ceguera si no se usa protección para los ojos.

Autoras:
Carmen Mengíbar
Laura Megía

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los colores en los medicamentos